El diseño 3D ha supuesto un importante avance en diferentes ámbitos como, por ejemplo, la construcción o automoción. Pero sin duda alguna, uno de los más sorprendentes, es el avance en el ámbito de la medicina y sus diferentes aplicaciones.

Aunque algunas de sus aplicaciones están en pleno desarrollo para ponerse en funcionamiento a medio y largo plazo, otras ya están implantadas. Se trata de diferentes posibilidades que ya se ofrecen para ser aplicadas e integradas en hospitales, clínicas o centros de investigación.

Equipamiento médico

Por ejemplo, cuando los equipos médicos se desplazan a hacer labores de voluntariado en países en desarrollo no pueden transportar todo el equipamiento e instrumental que desearían. Por ello, se ven obligados a adaptarse a estas limitaciones para tratar lesiones, realizar cirugías, etc.

Ante esta situación, las impresoras 3D se han convertido en un recurso imprescindible para evitar la necesidad de stocks y facilitar al equipo médico el material en el momento y el lugar necesario. Un ejemplo es la impresión de un brazo para Daniel, un joven sudanés que perdió sus brazos en un bombardeo.

Material quirúrgico

A través de impresoras 3D los médicos cirujanos pueden preparar y adaptar el material quirúrgico para cada caso particular del paciente, reduciendo así el tiempo y el coste, y aumentando su capacidad de reacción.

Medicamentos personalizados

La fabricación de medicinas en grandes cantidades con dosis estandarizadas puede no ser adecuada para todos. Por ello, las farmacéuticas trabajan en el diseño de medicamentos a medida.

Una solución encontrada por un grupo de investigación liderado por el profesor de medicina interna de la Universidad de Wake Forestm, Min Pu. Este equipo ha elaborado un algoritmo que, a través de datos como el peso, la raza, el funcionamiento de riñón e hígado, permite personalizar la dosis de cada paciente.

Prótesis a medida

Dada la necesidad de que las prótesis se adapten a las necesidades específicas de cada paciente, éste es uno de los campos en los que más avances está aportando la impresión 3D en el ámbito de la medicina.

Cabe destacar, por ejemplo, la empresa aragonesa Exovite que ha desarrollado un sistema de impresión de férulas 3D adaptado a cada paciente, con el que acorta el tiempo de recuperación, permite una rehabilitación precoz e incrementa su calidad de vida.