Realizar una presentación ordenada y atractiva es un punto clave a la hora de hablar con un cliente para ejecutar un proyecto. El equipo de indi3D
–compuesto por ingenieros de producto e ingenieros mecánicos– considera que estos son los siete puntos más importantes para la realización de la presentación de un proyecto.
¿Cómo desarrollar la presentación de un proyecto?
- Fuentes legibles. No hay que complicarse y es conveniente elegir una fuente que sea fácil de leer. Las familias Sans Serif son más legibles que las Serif en una presentación.
- Seleccionar el contenido más adecuado. Antes de empezar a diseñar la presentación hay que identificar el propósito y la meta a la que se quiere llegar con ella. ¿Qué se quiere conseguir? Esto te guiará a la hora de seleccionar el contenido y te asegurarás de que sea interesante.
- Conocer bien el público objetivo. Un paso inicial importante es saber a quién irá dirigida la presentación, ya que no todos los clientes buscan lo mismo, ni a todo el mundo le gustan los mismos estilos. Es fundamental saber quién recibe nuestro mensaje.
- Una sola idea por página. Es aconsejable que el tema a tratar sea uno solo en cada página y preferiblemente explicarlo en no más de diez palabras. El público objetivo no está interesado en leer párrafos extensos y tampoco conviene que se distraiga del tema principal.
- Imágenes de alta calidad. Para transmitir una sensación de profesionalidad no puedes permitirte utilizar imágenes de poca calidad. Hay que emplear archivos con buena resolución e intentar que los colores sean todos de una misma gama.
- Usa la postproducción. Si tienes imágenes preparadas para tu presentación pero no encajan con lo que buscas no hay que temer usar Photoshop para darles la apariencia más profesional y atractiva posible. Por ejemplo, un render puede ganar mucho si se le da un pequeño lavado de cara.
- Combinar los colores de forma atractiva. No intentes utilizar un abanico demasiado amplio de colores, esto tiende a distraer; elige dos o tres colores con los que jugar. Hay que buscar imágenes que estén en armonía con los colores elegidos y el texto debe quedar bien diferenciado de la gama de color que hayas utilizado.
- Uniformidad. Las páginas deberían seguir siempre un mismo estilo de maquetación; no es buena idea que cada página tenga una temática completamente distinta. Tampoco interesa que se vuelvan monótonas, hay que conseguir un equilibrio entre ambos puntos.
- Portada atractiva. La portada es tu tarjeta de visita a la hora de enseñar una presentación. Dale al público una razón para que se interese en seguir leyendo
- Final convincente. El terminar correctamente la presentación también es importante. Si crees que podemos ayudarte a dar forma a tu proyecto ponte en contacto con nosotros. Encontraremos la solución que mejor se ajuste a tus necesidades y buscaremos el mejor resultado para tu empresa.